Los extractos de plantas medicinales pueden ayudar en los tratamientos de enfermedades epidémicas como el COVID-19
Hoy en día, todo el mundo se preocupa por lo que el virus COVID-19 está haciendo a la sociedad y cuáles son las posibilidades de luchar contra el. El 13 de marzo, la revista internacional de alto impacto Nature Plants publicó un interesante artículo que muestra cómo algunos extractos botánicos reconocidos pueden ayudar a frenar enfermedades epidémicas como el COVID-19 (Nature Plants, VOL 6, 177, marzo 2020).
En este artículo, se resalta el hecho de que diferentes moléculas de diversas plantas medicinales se han empleado como una primera línea de defensa contra algunas enfermedades epidémicas; y por ello podrían tener un gran potencial para combatir esta pandemia. De hecho, el Consejo de Estado de China anunció que las propiedades del fosfato de cloroquina, un análogo estructural de la quinina, que es un metabolito utilizado para tratar la malaria y que se extrae originalmente de la corteza de los árboles de quina (Cinchona officinalis), podría ser una fuente prometedora para combatir el COVID-19.
En palabras del epidemiólogo Nanshan Zhong, a quien se le atribuye el descubrimiento del coronavirus del SARS y que actualmente asesora sobre el manejo del brote del COVID-19, el fosfato de cloroquina debido a sus efectos antivirales y de regulación inmunológica merece una gran atención. El estudio clínico del fosfato de cloroquina muestra que ni siquiera es una cura altamente efectiva, sin embargo, alivia los síntomas de la mayoría de los pacientes infectados por el COVID-19 así como también induce la seroconversión del virus. El Glicirrizato de amonio, un extracto de las raíces de regaliz (Glycyrrhiza glabra) ha dado lugar a otro enfoque herbario que sirve para controlar el COVID-19, junto con la vitamina C. De hecho, recientemente se han aprobado ensayos clínicos que lo corroboran.
En el pasado, los medicamentos antivirales a base de hierbas se han utilizado en otras epidemias históricas. En los últimos dos brotes anteriores de coronavirus: MERS-CoV (2012) y SARS-CoV (2013), los extractos de otras plantas medicinales bien conocidas como Artemisia annua, Lycoris radiate y Lindera agregada mostraron efectos positivos contra esos tipos de coronavirus.
A pesar de que los mecanismos de acción de las medicinas a base de plantas medicinales se entienden menos que los de las moléculas o drogas químicas, su uso seguro y sus posibles efectos secundarios están bien establecidos debido a su extenso uso. Además, una vez que se comprueba la eficacia de un metabolito de una planta medicinal, puede utilizarse inmediatamente, considerando esta oportunidad como una ventaja adicional, especialmente durante emergencias como la que estamos viviendo. Por lo tanto, deberíamos confiar en la tradición de las plantas medicinales conocidas que como ya se ha mencionado, se ha utilizado durante siglos. Aunque estos extractos de plantas medicinales no puedan considerarse como una cura; sí que podrían utilizarse como un prometedor tratamiento complementario para elevar las tasas de recuperación combinándolos con otros tratamientos.