La artemisinina inhibe la activación del TLR4 espinal durante el dolor post-operatorio.
La nanocápsula de artemisinina tiene un efecto antinociceptivo más potente y prolongado que el artemisinina libre o la morfina.
Ya sea en animales o en humanos, el manejo del dolor hasta el día de hoy se logra mediante el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideo (AINES) y opiáceos que en algunas ocasiones pueden llegar a no ser eficaces, venir acompañados de efectos secundarios y además pueden salirse de nuestro presupuesto.
Para poder encontrar una alternativa al manejo del dolor postoperatorio es indispensable conocer su origen y el comportamiento que tiene dentro del organismo. Numerosos estudios resaltan la activación de las células gliales (esenciales para el adecuado funcionamiento del tejido del sistema nervioso) al momento de buscar la fuente del dolor. Estas células potencian el impulso nociceptivo a nivel de la columna vertebral causado por la participación de varios receptores como el Toll-Like4 (TLR4); lo cual demuestra la directa relación del dolor postoperatorio y el sistema central nervioso.
Un estudio realizado en Brasil (Elisei, et al., 2019) investigó el efecto de la artemisinina (ART) en el dolor postoperatorio tanto en su formato libre como en formato nanoencapsulado, ya que la nanotecnología podría tener varias ventajas como por ejemplo, la liberación precisa y controlada, la seguridad y en consecuencia, la reducción de los efectos adversos. La ART como les hemos explicado en otras publicaciones es una molécula con aplicaciones medicinales de origen vegetal que tiene una toxicidad reducida y que presenta menos efectos secundarios que los medicamentos usados hasta el día de hoy. El estudio consistió en la inducción del dolor postoperatorio mediante el método (SMIR) y la inyección de artemisinina en el día 3 y día 28 con el fin de analizar la respuesta y comportamiento de diferentes receptores y moléculas causantes del dolor.
Los resultados del estudio mostraron que la ART libre, con unas dosis de entre 500 y 1000 ng, redujo el dolor postoperatorio en el tercer día, mientras que la ART nanoencapsulada, con las mismas dosis tuvo este efecto pero acrecentado en los días 3 y 28. Interesantemente, la nanocápsula de artemisinina tuvo un efecto antinociceptivo (reversión de la sensación subjetiva de dolor) más potente y prolongado que la artemisinina libre y la propia morfina; posiblemente debido a que la nanoencapsulación mejora la biodisponibilidad de la artemisinina y regula la liberación de la misma en el organismo. De esta forma, la artemisinina actúa como inhibidora del receptor TLR4 y en consecuencia de sus moléculas microglia y astrocitos.
Una vez más la ciencia nos demuestra el poder terapéutico de esta molécula proveniente de la planta Artemisia annua, su uso y contribución al bienestar animal y humano.